Los arándanos rojos son uno de los raros frutos autóctonos de Norteamérica, donde crecen de forma silvestre como arbusto en ciénagas y pantanos. Las diminutas semillas, que se eliminan al procesar esta fruta de color rojo intenso para obtener su zumo, se aprovechan ahora para crear nuestro nuevo activo: el aceite de arándanos rojos. Un ingrediente 100 % natural y regenerador que aporta luminosidad y brillo al cabello y la piel, así como una protección de la barrera cutánea.